top of page

Escribanos

Un poco de historia

 

 

¿Cómo encontré los ingredientes de la crema regeneradora celular?

 

Dice el dicho que la necesidad tiene cara de hereje, esto sólo se aplica a aquellos seres buscadores de luz que no se

dan por vencidos y analizan todas las opciones posibles.

 

Desde mi tierna infancia he sido un buscador de la Verdad. Para ello debía tener un elemento indispensable, no dar

nada por sentado ni creer en nada, sólo así podía vencer el miedo a caminar llamado erroneamente miedo a pecar.

Mi caminar ha sido largo y arduo, después de 62 años en mi cuerpo físico entre muchas otras actividades fundé y

dirigí la Escuela el Eneagrama y publiqué 8 libros sobre el cómo despertar la conciencia y mantenerse vivo y alerta,

sin echarme a dormir para poder ver todo cuanto existe y lo que no se ve pero igualmente existe con una vida mucho

más fuerte que la física. También hago pinturas del desnudo femenino de forma profesional, también escribí e

interpreté un buen número de canciones. Esto entre otro gran número de actividades que he desempeñado de forma

profesional.

 

Pero si sólo quería contarles cómo llegué a la crema, pues bien, no tendrían un parámetro para medirla sin esta corta historia.

 

Hace unos pocos meses, como 6, tuve un tremendo dolor que pensé que era una muela, acudí al dentista y él al no encontrar caries decidió comenzar una endodoncia. Aún con anestesia, me percaté que el dolor provenía de más adentro, salí con media endodoncia para regresar en una semana a terminarla pero el dolor se volvía insoportable, me separé de mi cuerpo físico y aún podía sentir el dolor, sabía que no era mío y dudé que fuera la muela, soporté la semana y volví al dentista. Continuó con la endodoncia y le hice saber que no me hacía la anestesia y que continuaba doliéndome más adentro, sugirió que lo mejor era extraerla y comenté: si esa es la solución sácala. Procedió a la extracción y la sacó y el dolor seguía tremendo, salí y el dolor aumentó. Fué en ese momento que presté mayor atención, puesto que antes no me había preocupado ya que sólo se trataba de una muela. Llegué hasta mi casa y contacté a mi esposa que es Doctora y le comenté lo sucedido, me inyectó supradol y el dolor continuaba sin disminuir, entonces me sugirió me tomara una radiografía de la cabeza para ver si había infección, me la tomarón y no había infección alguna. Ya el dolor me corría del maxilar izquierdo al cuello y brazo izquierdo hasta la mano. Lógico pensaron los médicos que era el corazón, les dije que no, que me sentía bien, sólo el dolor insoportable. Me hicieron dos electrocardiogramas y el corazón estaba bien aún después de tanto amar. Total, el diagnóstico no se hizo esperar: Lo que tenía es conocido como una neuralgía del nervio Trigémino, según los médicos había dos opciones: La primera trepanar el cerebro desde la parte trasera de la cabeza y cauterizar la principal raíz del Trigémino y la segunda trepanar por la mejilla izquierda hasta el centro de mi cabeza y cauterizar la raíz principal del Trigémino. En ese momento enfáticamente dije que nadie iba a tocar mi cerebro o cabeza, que ya sabía cúal era el problema y me tocaba a mí resolverlo. Consciente estaba de la difícil tarea a la que me enfrentaba, quizá nadie o muy pocos podrían comprenderlo, pues al estar alguno de los meridianos bloqueado, sabía que no contaba con todo el flujo interno de energía. Me recosté y recordé a Garrid y me dije a mí mismo como le contestó al médico "Yo soy Garrid cambiadme la receta". Es relativamente fácil curar a alguien pero curarse a sí mismo es muy difícil por tener uno o varios meridianos bloqueados, bajo esas condiciones trabajé conmigo mismo y logré restablecer el flujo de energía, me quité el dolor tan fuerte, conocido también como el dolor del suicidio y podrán ver acerca de éste en internet. Esos quince días que estuve con ese dolor me cobraron factura, tanto el azúcar como el colesterol estaban elevados, el primero en 280 y el segundo en 270.

 

Me regañaron y me surtieron la receta, la mentada metformina, callado aguanté pero dentro de mí sabía que es posible vencer todo, pues ya le había arrebatado a la muerte a algunos y había hecho curaciones que los que no piensan desde sí mismos llaman milagrosas.

 

                                   Comencé mi tarea de investigación y a los 15 días decidí no tomar más la metformina. Estudié todo lo que hay en la                                      red sobre la Diabetes y conociendo las maravillosas cualidades de nuestra máquina humana, sabía que era posible                                          regenerar el desgaste de la misma. Consciente estaba y estoy que a 62 años en este cuerpo físico se dejan de                                            producir muchas vitaminas y nutrientes requeridos. Había que conocer cuáles me faltaban y cómo suministrarlos al                                        cuerpo. Así fué como encontré un grupo de suplementos que en dos meses dieron fruto puesto que mis niveles de                                        azúcar en sangre volvieron a la normalidad. Combiné los suplementos con  suficiente ejercicio. Hoy mis niveles de                                          azúcar en sangre andan de los 76 a los 90. Uno de los suplementos es un regenerador celular que en el caso de la                                        Diabetes regenera las células beta del páncreas y las mebranas receptoras de insulina; en mi comprensión equivale a                                    que las membranas receptoras de insulina por la edad se endurecen, lo cual equivale a una regadera tapada, el                                            regenerador celular reblandece las membranas receptoras de insulina, destapándolas y vuelven a recibir la insulina.                                        Viendo los resultados obtenidos aunado a que mi mente interior no descansa, probé si este suplemento podía                                                absorberse por la piel, así nació la crema y la probé en mí mismo obteniendo los resultados que pueden apreciar en las                                    imágenes que publiqué en esta página. Mañana cumpliré dos meses y tomaré la nueva foto que publicaré para que                                        aprecien los cambios. Tambíen la probé en una manchas del sol que tengo en el brazo derecho y pueden ver la foto                                      de lo que ha hecho en un mes. Habrá que esperar un mes más para cumplir dos en el brazo. También la estoy probando en el pelo, si me sale pelo la pondré también a su disposición.

 

Los suplementos para vencer la Diabetes no se conocen en México, los médicos en este país no saben que se puede vencer a la Diabetes.

 

Esperen pronto buenas noticias.

 

Con cariño,

 

Héctor Olvera

¡Tus datos se enviaron con éxito!

bottom of page